Con 90 años, Entretenimientos Diana es un clásico retro que evoca infancias y brinda juegos para todas las edades, y que encuentra abierto todo el año.
Por Matías Sánchez y María Jesús Caro
En Chile, el mercado de lo retro, la música analógica, y las antigüedades en general, ha ido en aumento. Puede ser por moda o por nostalgia, ya que muchas personas buscan reconectar con objetos y experiencias que evocan recuerdos de tiempos pasados.
Gustavo Moraga Zúñiga, quien ejerce labores administrativas en el local y además es nieto del fundador de Entretenimientos Diana, Don Roberto Zúñiga Peñailillo, cuenta desde su escritorio ubicado en Merced 839, Santiago, los desafíos de llevar un negocio como este, su rol con la comunidad y cómo siguen estando vigentes hoy en día.

Los cimientos de Entretenimientos Diana
El nieto de Don Roberto Zúñiga esta sentado, con una taza de café en sus manos mientras observa panorámicamente su local. Para esta entrevista pidió un par de días para prepararse, ya que su memoria no es muy buena y quiere recordar con lujo de detalle la historia de cómo su abuelo fundo el local.
Recuerda que su abuelo comenzó todo con un salón de juegos donde lo único disponible al publico era un pequeño juego de “Tiro al blanco”.
Según Moraga, tiempo después, el emprendimiento tomó impulso y en los años 40 se convirtió en un lugar icónico, cautivando especialmente a los más pequeños con atracciones como el Carrusel, la Rueda de Chicago y la Cuncuna. Mientras este lugar forma su camino, existen diversos lugares icónicos que también adquieren reconocimiento poco a poco, tal como la Peluquería Francesa.
“Mientras tanto, los padres se permitían redescubrir su niño interior en este rincón de fantasía y creatividad que mi abuelo imaginó y logró hacer realidad”.
Una mezcla entre lo retro y moderno
¿Cómo conviven con las nuevas tecnologías?
“Creo que aquí se da algo único: lo clásico y lo moderno conviven de manera perfecta. Es increíble, pero cierto. Este lugar permite que ambas experiencias coexistan en armonía, lo cual es especial. Algo que también me llama mucho la atención es la diversidad de personas que nos visitan“.
Moraga destaca que “hay quienes vienen específicamente por una sola máquina y religiosamente juegan siempre a esa, mientras otros prefieren explorar y probar diferentes opciones”.
Asimismo, “existe un respeto mutuo entre los visitantes, lo cual es maravilloso. En tiempos en los que el avance tecnológico parece estar fuera de control y muchas veces eclipsa lo tradicional, aquí ambos mundos tienen su espacio, y esa convivencia es realmente destacable“.
La marca de Entretenimientos Diana en las personas
¿Cuál diría que es el hito más grande del local?
“Creo que el hecho de que Entretenimientos Diana esté a punto de cumplir 90 años ya es un hito en sí mismo. Esto refleja el cariño y respeto que la gente nos tiene, porque quienes vienen aquí realmente se sienten como en casa”.
Además, el nieto de Roberto Zúñiga señala que es destacable cómo los Diana han despertado tanto interés en los medios de comunicación en la actualidad.
“Considero que esta es una empresa muy querida por todo Chile; los Diana son parte del país desde hace mucho tiempo. No conozco a nadie que no los conozca, todos tienen alguna historia o recuerdo relacionado con este lugar”.
Moraga destaca que el ser queridos es algo profundamente significativo. Dice que a pesar de las dificultades que han enfrentado, “seguimos adelante porque amamos lo que hacemos y, sobre todo, el impacto positivo que tiene en la gente“.
Desde tu perspectiva ¿Dónde reside la magia de Entretenimientos Diana?
La magia de Entretenimientos Diana reside en “ser un lugar que acoge a las personas, a las familias, y les brinda entretención en un espacio seguro. Aquí confluyen personas de todas las edades, y lo más interesante es que generaciones completas han pasado por este lugar”.
Desde la visión de Moraga, la gente sigue respaldándolos con su fidelidad, y por lo mismo, buscan retribuir ese cariño ofreciendo un local moderno, limpio y cuidado que ofrezca actividades para niños y adultos.
“Para nosotros, nuestros clientes son como una familia extendida. Siempre hemos visualizado este espacio como un lugar donde todos formamos parte de una gran familia”.
El rol en la comunidad
¿Cuál es el rol de Entretenimientos Diana en la comunidad?
-Creo que Entretenimientos Diana es un verdadero punto de encuentro, un lugar donde las personas no solo vienen a jugar, sino también a conectarse y crear historias.
Moraga se levanta de su silla y comienza a reírse a carcajadas. “Te cuento una anécdota que vivimos hace un tiempo y que refleja mucho nuestro rol”, dice.
“Hace un tiempo, estábamos en el local cuando, de repente, una mujer vestida de novia bajó por la escalera junto a su pareja. Venían directamente de la iglesia, pero decidieron pasar por aquí porque este fue el lugar donde se conocieron”.
El encargado de Entretenimientos Diana cuenta que les pidieron que les tomarán fotos y compartieron ese momento tan especial con ellos.
“Para ellos, Diana no era solo un lugar de juegos, sino el inicio de su historia de amor, y terminaron casándose”.
Agrega que ha “hablado con personas que llevan años viniendo y me dicen que este lugar es casi como una terapia. A veces llegan tristes o con problemas, pero estando aquí se transforman, se llenan de energía, vuelven a sonreír y, por un momento, dejan de lado la tristeza o la rutina”.
Creo que eso es lo más especial: Diana no solo ofrece entretención, sino un espacio para conectar con la felicidad y las emociones, como volver a ser niño por un rato.”
¿Qué mensaje le daría las personas sobre su local?
“Creo que estos juegos, al convertirse en patrimonio, pasan automáticamente a formar parte de nuestra cultura. Una empresa con 90 años de historia como Entretenimientos Diana no solo entretiene, sino que también genera un fenómeno cultural.
Por ejemplo, la diversidad del público que nos visita es increíble: aquí conviven personas de diferentes condiciones y realidades económicas, pero todos comparten este espacio en armonía, atraídos por las historias que cada máquina cuenta.

Además, el hecho de que hoy seamos parte de un circuito turístico en el barrio histórico de Santiago refuerza este rol cultural. Estando frente al Museo de la Casa Colorada, muchas personas que lo visitan cruzan a Diana porque encuentran fascinante la conexión con un flipper de los años 50 o 60, sintiendo que es como estar en contacto directo con la historia.
Esto demuestra que nuestros juegos no son solo entretenimiento; son también una ventana al pasado, un vínculo con nuestra identidad cultural.“