Mezquita As-Salam: conoce la cultura islámica en Santiago

Exterior de la mezquita As-Salam, con una cúpula y una torre. Foto por David Olave.

Entre los distintos espacios de espiritualidad en Santiago, se encuentra la Mezquita As-Salam, el primer edificio de culto islámico ubicado en Ñuñoa.

El templo abre sus puertas a aquellos interesados en conocer más sobre esta religión y sus tradiciones. Ubicada en la calle Campoamor con Avenida Chile-España, la Mezquita As-Salam ofrece un punto que es completamente atípico en la capital.

Un edificio que dentro de la comunidad sirve como un encuentro para la meditación, la oración y el diálogo interreligioso, siendo un símbolo de convivencia pacífica y respeto mutuo en la ciudad.

Fachada de la mezquita, donde tiene al frente su nombre. Foto propia, por David Olave.
Imagen propia

Un templo de arquitectura exótica

La Mezquita As-Salam, cuyo nombre significa La Paz en árabe, fue inaugurada en 1989 por el arquitecto William Tapia Chuaqui. Dicho edificio es uno de los principales centros de la comunidad musulmana en Chile. Su fundación respondió a la necesidad de tener un lugar de oración y encuentro para los musulmanes que, desde hace décadas, viven en el país.

La comunidad islámica en Chile ha crecido con el paso de los años, llegando actualmente a los 3.000 miembros. Dicha comunidad está formada principalmente por inmigrantes de países árabes como Palestina, Siria y Líbano; así como por conversos chilenos que han adoptado la fe musulmana.

El diseño arquitectónico llega a ser uno de los puntos más atractivos para los turistas que pasan por el barrio. Su diseño sigue los lineamientos tradicionales de los lugares de culto islámicos. La fachada destaca por el minarete, desde donde simbólicamente se hace el llamado a la oración, y la cúpula, que representa el cielo y la conexión espiritual con lo divino.

En su interior, los fieles se congregan en una gran sala de oración cubierta con alfombras, que se orienta hacia La Meca, como es costumbre en todas las mezquitas alrededor del mundo. En los muros pueden verse numerosas inscripciones en árabe, estas hacen referencia a distintos pasajes del libro sagrado: el Corán.

De acuerdo a la Municipalidad de Ñuñoa, As-Salam posee tres niveles, el más relevante es el segundo nivel, ya que se ubica el salón principal (Ḥaram) donde se realiza la oración (Salat). El tercer nivel es exclusivo para las mujeres, ya que así se evita el contacto masculino y femenino dentro de la meca (algo prohibido dentro de la comunidad).

Primer piso de la mezquita. Suelo de alfombra azul y paredes blancas. Foto por David Olave.
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Visitas a la Mezquita: un viaje a otra cultura

Este centro en Santiago no solo sirve para las oraciones diarias y los encuentros comunitarios, sino que también ha sido un espacio importante para la enseñanza y la difusión del Islam en Chile.

Desde su creación, la mezquita ha organizado clases de religión, sesiones de lectura del Corán y charlas sobre temas sociales y culturales. Además, durante el mes de Ramadán, el noveno mes del calendario islámico, la Mezquita As-Salam recibe a numerosos fieles para las oraciones especiales y las comidas de ruptura del ayuno.

Asimismo, desde la comunidad han abierto las puertas para todos los visitantes que deseen conocer más sobre la religión islámica, su cultura y tradiciones.

Las visitas guiadas en el antiguo templo son una excelente oportunidad para aprender sobre el Islam. Respecto a esto último, se destaca la importancia de la oración en la vida diaria de los musulmanes, y las costumbres religiosas como el Ramadán y la peregrinación a La Meca.

Un hombre lidera una conversación frente a 40 jóvenes sentados. Foto por David Olave.
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El recorrido por la mezquita incluye una explicación sobre la arquitectura del lugar, con especial énfasis en el simbolismo de cada elemento.

Asimismo, los guías también explican distintos puntos a considerar: como la disposición del espacio de oración, las reglas que deben seguir los fieles al ingresar (como descalzarse y cubrirse adecuadamente) y la importancia del silencio y el respeto en este lugar sagrado.

Las visitas son gratuitas y abiertas a todo público, siempre que se respeten las normas de vestimenta y conducta. Las mujeres deben cubrirse la cabeza con un pañuelo. En cuanto a la ropa, idealmente tanto hombres como mujeres deben vestirse de manera modesta, evitando ropa ajustada o reveladora.

Al ingresar, se solicita a los visitantes descalzarse, como signo de respeto a la pureza del espacio.

Puedes solicitar una visita escribiendo al correo info@islamenchile.cl