Conoce el museo de autos ideal para los fanáticos “tuercas”

Auto deportivo de color rojo con diseño de águila en el capo. Licencia Creative Commons.

En pleno corazón de Estación Central, se encuentra una galería única llena de historia: el museo de autos Jedimar. El lugar cuenta con más de 100 ejemplares.

Ubicado en la calle San Francisco de Borja, esta sede es un verdadero santuario para los amantes de los autos clásicos. Con una colección que abarca más de 100 años de evolución automotriz, el Museo Jedimar se ha consolidado como uno de los panoramas imperdibles para quienes buscan disfrutar de una jornada diferente en la capital.

Exterior del Museo Jedimar, color de pintura roja y dos pisos. Licencia Creative Commons.
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Un grupo de expertos en desabolladura, pintura y mecánica ha rehabilitado y mantenido aproximadamente el 70% de estos automóviles, asegurándose de que se encuentren en condiciones impecables.

Todos los ejemplares están operativos y muchos de ellos preparados para participar en exhibiciones. Además de la colección de autos, el recinto también alberga dos aviones, 14 motocicletas clásicas y algunas embarcaciones.

Jedimar es una sigla que proviene del nombre de su fundador, Jesús Diez Martínez. Fundador de Turbus y entusiasta de los autos clásicos. Diez Martínez no solo coleccionaba y restauraba vehículos históricos, sino que también transmitió esta pasión a futuras generaciones, organizando eventos y participando activamente con su familia.

Una familia con gasolina en la sangre

La colección de vehículos históricos de Diez Martínez comenzó en 1967, cuando adquirió su primer auto con este propósito: un Ford T de 1927. Lo que comenzó como una afición personal se transformó en una verdadera pasión que lo llevó, ese mismo año, a fundar el Club de Automóviles Antiguos de Chile, junto a otros entusiastas de los autos clásicos.

A lo largo de las décadas, la familia Diez fue sumando modelos de distintas épocas y procedencias. Así, restauraron cuidadosamente aquellos autos que no estaban en condiciones para ser exhibidos, devolviéndoles su antiguo esplendor.

Auto clásico con pintura azul y llantas rojas.  Licencia Creative Commons.
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En 2009, Jesús Diez González, hijo de Diez Martínez, fue quien se encargó de adaptar los espacios para convertirlos en un museo dedicado a los automóviles clásicos. Como algo anecdótico, la inauguración del museo se realizó el 10 de octubre de 2010, a las 10:10 de la mañana, en honor al apellido de la familia fundadora.

¿Qué joyas guarda este museo de autos?

La vasta y variada selección convierte al museo en una de las colecciones más destacadas y completas de autos clásicos en todo el territorio nacional.

Al cruzar las puertas, los visitantes son transportados a través de las décadas gracias a su impresionante colección de 161 autos clásicos. Cada vehículo cuenta una historia propia, desde los primeros modelos de principios del siglo XX hasta icónicos autos deportivos de las décadas de los 70 y 80.

Entre las joyas que se exhiben destacan marcas legendarias como Rolls-Royce, Ferrari, Ford y Mercedes-Benz, todas meticulosamente restauradas para mantener su esencia original.

También pueden verse modelos de autos usados por distintas celebridades, como el Cadillac Series 75 Fleetwood característico de Elvis Presley, el Ford Thunderbird ocupado por Marilyn Monroe, el clásico Ford GT-40 celeste y naranja que ganó cuatro veces seguidas las 24 Horas de Le Mans o el auto más antiguo en funcionamiento en Chile: un Renault de 1908.

El museo también es hogar de vehículos militares y autos de carreras históricos, ofreciendo una visión más amplia del impacto del automovilismo en la cultura popular y su relación con la tecnología bélica y deportiva.

Cada sección del museo permite a los visitantes adentrarse en los avances técnicos y estéticos que han definido la evolución del automóvil a lo largo del siglo pasado.

Un Aston Martin DB 6 Vantage Superleggera 1967 de color verde en la exposición del museo frente a unas fotografías. Licencia Creative Commons.
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Una visita inolvidable para fanáticos y curiosos

El Museo Jedimar ofrece una experiencia única tanto para los aficionados a los autos como para aquellos que simplemente buscan una actividad cultural diferente. Las visitas son guiadas, lo que permite a los asistentes aprender más sobre las características técnicas de los autos expuestos, la historia de cada modelo y las anécdotas detrás de su restauración.

Las visitas están abiertas a personas de todas las edades. Un plan ideal para familias, grupos de amigos o turistas interesados en conocer un lugar diferente en Santiago.

El museo está abierto los sábados y domingos, desde las 10:00 hasta las 17:00.