Entre las comunas de Providencia y Recoleta, el cerro San Cristóbal se mantiene como un atractivo en la capital lleno de distintos panoramas a su alrededor.
Con una altura de 880 metros y lleno de senderos que invitan a realizar caminatas y ciclismo, el cerro San Cristóbal ha sido un punto relevante desde la época precolombina, utilizado por las culturas indígenas como sitio ceremonial. Con el paso del tiempo, fue adoptado como un lugar de recreación y devoción religiosa.
Actualmente el cerro, parte ahora de lo que es el Parque Metropolitano de Santiago, contiene diversos atractivos en sus proximidades para los turistas. Desde espacios religiosos hasta antiguas construcciones.

Torreón Victoria: la fortaleza
Tras recorrer el cerro llegarás cada vez más cerca de la cima para tener distintos ángulos de lugares emblemáticos del parque, como el torreón Victoria. La edificación se asemeja a un fuerte por su construcción con rocas de las canteras del propio cerro San Cristóbal.
Desde que se inauguró en 1925 por el presidente Arturo Alessandri Palma, el espacio ha tenido múltiples usos: en los años 30 fue un observatorio meteorológico y luego como la Estación Meteorológica El Salto.
Durante el gobierno de Pedro Aguirre Cerda fue un bar lácteo, que solo expendía bebidas sin alcohol para alejar a los trabajadores del vicio y, desde 1950 en adelante, se convirtió en una fuente de soda.
La fortaleza fue bautizada en honor a la esposa del intendente de Santiago y fundador del parque, Alberto Mackenna Subercaseaux. Los terremotos de 1985 y 2010 destruyeron gran parte de su arquitectura, pero en 2012 fue remodelado para tener la fachada que aún mantiene.
A día de hoy se encuentra funcionando como centro de eventos.
El interior de la torre tiene 120m², mientras que las terrazas y la azotea suman 580m². Es ahí, en su techo, donde está uno de sus encantos: rodeado por palmas chilenas y araucarias, el torreón Victoria permite subirse a su techo para disfrutar de una atractiva vista de la capital.
Al igual que el horario del parque, el torreón Victoria está abierto de 06:00 a 19:00 horas y el acceso es gratuito.

Casa de la Cultura Anáhuac
Subiendo un poco más podrás encontrar la Casa de la Cultura Anáhuac. Inaugurada en 1966, esta obra emplazada en el sector Tupahue del parque representa simbólicamente el acercamiento diplomático entre Chile y México, según relatan guías del parque. Anáhuac significa “rodeado de agua” que, en la cultura olmeca, designa a los valles mexicanos.
Es de un estilo modernista, de líneas rectas y limpias, de una planta, con vigas de pino oregón y muros que, al igual que el torreón Victoria, están hechos a partir de piedra extraída del propio cerro, además de hormigón y ladrillo.
Hoy, la Casa de la Cultura funciona como un activo centro de exposiciones, conciertos y actividades artísticas. Luce como nueva, luego de ser remodelada por su autor original y el arquitecto Humberto Eliash en 2016.
Puedes revisar las redes del recinto (@casa.anahuac) para enterarte de su cartelera de actividades gratuitas.
Al igual que el horario del parque, la Casa de la Cultura Anáhuac está abierta de 06:00 a 19:00 horas y el acceso es gratuito.

Santuario de la Inmaculada Concepción del cerro San Cristóbal
Al alcanzar la cumbre del cerro San Cristóbal llegarás al Santuario de la Inmaculada Concepción, uno de los principales lugares de culto de la Iglesia Católica en nuestro país. Esta mide 14 metros de alto y el pedestal en el cual se posa es de 8,3 metros.
A los pies de la Virgen podrás hacer ingreso a la pequeña capilla en la cual oró el papa Juan Pablo II, cuando visitó -y bendijo- Santiago en 1987. La cima de la montaña es un hito de peregrinación desde la llegada de los españoles.
La Virgen es hasta hoy un símbolo de religiosidad y devoción popular para chilenos y extranjeros, y un hito insoslayable de la capital.
Es aquí, a los pies del santuario, donde nos topamos con Carlos Soto. Tiene 56 años y vende cabritas y maní confitado a los visitantes que llegan hasta la cumbre.
Carlos nos cuenta que, si bien todos los días llega gran cantidad de público a visitar el santuario, “antes venía mucha más gente, sobre todo en el 8 de diciembre por la Asunción de la Virgen, se llenaba. Pero ahora ya no tanto, no sé si fue la pandemia o qué, pero ya no se ve la misma cantidad de gente”.
Ante la pregunta sobre cuál es la principal atracción del parque, Carlos explica: “yo creo que es el Santuario de la Virgen. La gente sube harto por eso, aunque también el cerro en sí y la vista de Santiago atraen a muchos. Pero sí, lo de la virgen es lo que más llama la atención”.
Al igual que el horario del parque, el santuario está abierto de 06:00 a 19:00 horas y el acceso es gratuito.

Funicular: sube y baja el cerro rápidamente
Después de visitar los puntos de interés que rodean la cima y de subir el cerro completo, es probable que estés cansado. Para eso está el funicular: un complejo sistema de rieles con cables, una sala de máquinas en la estación Cumbre y dos carros metálicos de color rojo sin asientos que se encuentra en funcionamiento desde 1925.
Desde el año 2000 que el funicular es considerado un Monumento Histórico, por ser un ícono en la memoria colectiva de los santiaguinos.
Los ascensos y descensos se producen en un recorrido inclinado de 500 metros con una frecuencia de 15 minutos. El trayecto recorre desde la estación Pío Nono hasta la cumbre del cerro San Cristóbal, con una parada en el Zoológico Nacional del parque.
En 1925, cuando se inauguró el funicular, el pasaje para abordarlo era caro en relación con los salarios de la época. Aún así, nadie quería perderse la oportunidad de elevarse para tener la mejor vista de Santiago.
El arquitecto Luciano Kulczewski diseñó la estación de embarque en Pío Nono y construyó un castillo de piedra con dos torres de estilo medieval. Antes de abrirse al público, el ingeniero Jorge Alessandri Rodriguez, quien llegaría a ser Presidente de la República, realizó las pruebas de seguridad para medir la resistencia de los fierros.
El funicular está abierto de 10:00 a 18:45 horas y el primer lunes del mes está cerrado. Los precios van desde los $990.

Estos son algunos de los lugares que hoy están disponibles en el trayecto del cerro. Si logras acceder al Jardín Japonés o la Plaza Gabriela Mistral, que se encuentran hoy en mantenimiento, no dudes en pasar: el primero te ofrece coloridos paisajes con una variedad de flores, mientras que el segundo es un agradable espacio de esculturas interactivas.
Además de las vistas, puedes disfrutar de comida típica de Chile como un fresco mote con huesillo o una empanada en la cumbre, junto a algún que otro souvenir. Asimismo, en cada estación del Teleférico, que es otra de las atractivas visitas de la ciudad, puedes encontrar cafeterías y sectores donde alimentarse, para seguir el recorrido.